Muchas veces queremos mejorar nuestra rutina, pero no sabemos por dónde comenzar. La clave está en los pequeños pasos. No necesitas cambios gigantes de un día para el otro, sino acciones simples que puedas mantener en el tiempo.
Un hábito no se construye en 24 horas, sino en la repetición diaria. Por ejemplo, si deseas leer más, comienza con 5 páginas al día. Si quieres ejercitarte, prueba con 10 minutos diarios. Lo importante es que sea tan fácil que no tengas excusas para no hacerlo.
Con el tiempo, esos pequeños pasos se convierten en una parte natural de tu vida. Y lo mejor: cuando mires atrás, te darás cuenta de cuánto has avanzado.
¿Y tú? ¿Qué hábito te gustaría comenzar hoy?